La primera es Irene (llamada Pax en la mitología romana) la cual, como quizá se haya podido deducir por el título, es la diosa de la paz. Hija de Zeus, a menudo es representada con una corona de flores, con una rama de olivo en una mano y el cuerno de la abundancia (también llamado cornucopia) en la otra. Probablemente haya sido una de las deidades más adoradas por los pueblos griegos y romanos.
Otro dato de esta deidad es que era considerada como una de las tres Horas, diosas del orden de la naturaleza y las estaciones.
La otra deidad de la que hablaremos es Helios ("Sol Invictus" en la mitología romana), personificación del sol en la mitología griega. Hijo de Hiperión y Tea (Ambos titanes), era representado como un hermoso dios coronado con la brillante aureola del sol y que conducía un carro por el cielo cada día hasta el Océano que circundaba la tierra y regresaba por éste hacia el este por la noche (explicándose así el fenómeno del día y la noche).
Su mayor culto era en la ciudad de Rodas, donde incluso había una gran estatua dedicada a este dios (conocida como El Coloso de Rodas).
Su mayor culto era en la ciudad de Rodas, donde incluso había una gran estatua dedicada a este dios (conocida como El Coloso de Rodas).

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